23.2.11

Comida Sagrada para los Días Santos

—¡Vieja!
―¡Qué!
—¡Se quema la comida!
―¡Estoy en el baño! ¡Revolvé vos el puchero!
Él se acercó a la cocina, tomó una cuchara de madera y la metió en la olla. Apenas la movió; entre papas, zanahorias, trozos de tomate, arvejas y ciboulettes; apareció un pequeño antebrazo y una manito izquierda, que parecía saludarlo. Luego asomó un piecito, un muslo, medio tórax, marcado con una sierra para mejor trozarlo una vez cocinado y un ojito. Los bebés humanos son riquísimos preparados según la receta de la antigua tradición.

22.12.10

El dragón a la mesa

Desde que comía escabeche de dragón para el desayuno, había tenido cuidado de no dejar entrar las espinas de la bondiola. No eran muy grandes porque los cocineros usaban dragones terneras para ese platillo. Más cuidado, sin embargo, merecían los filetes de espada de dragón. Delicioso plato, pero peligroso.
La espada de dragón no era precisamente un arma, aunque los dragones la blandían como tal en ciertas ocasiones que tampoco podrían considerarse batallas, aunque algunas veces perdían la vida en esas refriegas.
La dieta draconiana no era la más sana para esa gente, pero supieron sacar de necesidad virtud y, ante la escasez de guano de culebra debieron recurrir a los dragones para proveerse de vitaminas con niveles aceptables para la alimentación humana. En efecto, hoy por hoy, conseguir un bocadillo de guano era prohibitivo, mientras que dragones abundaban.
Eso sí. La espada de dragón se había convertido en el plato no digamos nacional, pero sí uno muy buscado. El problema es que el dragón conserva sus propiedades intactas y la espada puede ser peligrosa si no se ingiere con cuidado. Llevársela a la boca sin ninguna salvaguardia puede ser nefasto y por eso se aconseja comer primero escabeche como para ir tomándole la maña a la contingencia.
Pero cuando una espina te rayaba la encía, los problemas no se hacían esperar. O más bien, esperaban una semana al máximo y se manifestaban de mala manera. Por eso el escabeche debía ser preparado por gente sabia, el pH debía ser controlado con precisión, los metales debían extraerse con cuidado y, sobre todo, no dejar ninguna espina ni rastro de tendones. Cuando a pesar de todo ocurría el accidente, entonces ya podían prepararse para el resto. Y no era fácil.
Sobre todo, dolía sufrir el escarnio. Los paladares se convertían en llamas, la gente se reía. Y a uno, convirtiéndose en dragón, la única cosa que le quedaba era odiarlos hasta la médula. Pero el odio duraba poco ya que lo carnean de juvenil. A menos, claro, que lo conserven a uno para que desarrolle la espada.
En fin. Cosas del equilibrio ecológico.

9.12.10

Una mujer debe servirse en su punto justo

Unos consejos para una de esas noches en que ser un buen anfitrión es indispensable si queremos quedar bien con la mujer de nuestros sueños.
Lo esencial, por lo menos en estos casos, no debe ser invisible a los ojos: ella debe verse lo más apetitosa posible.
Su aroma también es muy importante, una hermosa mujer oliendo mal echa por tierra toda pretensión de pasar una velada agradable. Sus efluvios naturales no deben exceder en demasía los límites sabiamente aconsejados en el "Manual de olores y sabores de una mujer promedio".
Con que acompañarla:
De estar ella tuneada de colegiala a pesar de una edad un tanto avanzada, una buena gaseosa cola sería a luces vista una excelente idea. Una guarnición de papas fritas, algo de mostaza o ketchup y unos pancitos saborizados otorgan el complemento ideal para un mayor disfrute.
En caso de inclinarse por algo más tradicional, bien podría ella estar envuelta en una fina capa de seda color negro, tanto sea en forma de vestido largo o en su defecto minúscula lencería de color blanco o beige. De todas maneras, resulta conveniente despojarla de sus prendas antes de someterla a la cocción necesaria, luego y con el debido cuidado para evitar que se deshaga antes de servirla podremos volver a ponérselas para una mejor presentación del plato. Es imprescindible en este caso un buen vino. A pesar de que una buena mujer debería ser suficiente para darnos por satisfechos (debería sobrar), podemos acompañarla con unas zanahorias al queso parmesano o una guarnición de bolas de calabacín, lo que añadiría al plato el toque erótico y/o afrodisíaco.
Por último recuerden no servir jamás una mujer acompañada con pescados, sean estos de mar o río y mucho menos con cualquier tipo de crustáceos. Evitar sobre todo el bacalao; jamás se deben superponer gustos y olores semejantes.
Eso es todo: reserven a su compañera de esa noche con anticipación y traten de que sea lo más fresca posible y recuerden que si les sobra, una dama que haya gozada de buena salud, se puede conservar debidamente trozada hasta seis meses en el freezer.

20.7.09

Cómo pelar una burra


  1. Tomar una burra (en buen estado, si es posible)

  2. Si no se consiguen hembras, tomar un macho, y leerle pausadamente el Código Aduanero de 1958 (para que "se a-burra")

  3. Acariciarle suavemente el lomo, para evaluar calidad capilar.

  4. Tomar las herramientas del Instructivo del Ministerio (recordar que desde 1998 no se aprueba el uso de pelapapas no homologados)

  5. Administrar anestésicos derivados del alquil-fenoil-acetobiscromato de etilo. En caso de escasez, 22 litros de vino viejo.

  6. Una vez completado el formulario 2217/4,y formalizada la autorización ministerial 3469/6,proceder a iniciar la lectura del código de peladuría en vigencia, frente a doce testigos, con un mínimo de por lo menos dos(2) representantes de la Unión Defensora de Burras de la Nación.

  7. Conseguida la anestesia del animal, iniciar la pelada desde el ángulo occipito atlantoideo hasta el ángulo sacrococcígeo, pasando en línea recta por la región sacra. En caso de no seguir una línea recta (definida por una desviación de la línea de base mayor a dos grados angulares), se interrumpirá el procedimiento, dándose por anulado, y debiendo iniciar nuevamente el trámite de autorización.

  8. Luego de realizar correctamente la pelada en el nivel dorsal, se continuará de la siguiente manera

    1. Cara lateral derecha del torso

    2. Cara lateral izquierda del torso

    3. Cara lateral derecha del abdomen

    4. Cara lateral izquierda del abdomen

    5. se descarta la pelada pelviana. por indicación sanitaria según recomendación 8945893/9/8

  9. La pelada de cráneo y cara del animal se archiva para atender posibles complicaciones legales futuras, rellenando formulario ad hoc.

  10. Se guarda la pelada en recipiente hermético homologado por este Ministerio.

  11. En caso de despertar la burra en condiciones neurológicas satisfactorias, se la redirige a su corral, para que críe nuevo pelo. En caso de no sobrevivir, se multará al pelador, y se iniciará proceso de penalización por destrucción de bien público.

  12. Las partes se someten al arbitrio de este Ministerio para resolución de conflictos éticos, morales, legales o religiosos en cuanto a la pelada de las burras. La Peladuría (junto al Ministerio) se erige como única fuente de ley en estos asuntos.

  13. Comuníquese, archívese, súbase a you tube y otros medios oficiales.

14.7.09

Milanesas a la caballo de Troya

Para 10.000 guerreros

5000 kilos de bola de lomo de ternera
2000 kilos de ambrosía rayada
200 cabezas de ajo o 1000 dientes de león
100 ramilletes de perejiles de cualquier guerra anterior
100 kilos de sal marina filtrada y iodada
especias varias
20.000 huevos troyanos
Grasa griega en abundancia


Tómese la bola de lomo y córtese fina, pa' que rinda.
Sálese.
Cástrese del huevo izquierdo a los troyanos.
Cásquese.
Bátase la mitad de los huevos y adiciónesele todo lo que ya saben.
Pásese por la ambrosía rayada.
Palmotéese para dar forma de milanesa.
Fríase en abundante grasa.

Para hacer los huevos fritos
Cástrense del huevo derecho a los troyanos.
Cásquense.
Pónganse 200 griegos desnudos ante las sartenes.
Échense los huevos en la grasa y fríase a fuego lento, según las indicaciones de Horacio Salgán.
Sírvase montando los huevos sobre las milanesas.

Recomendaciones.
Descártense los huevos sanguinolentos, prueba de castración violenta.
Téngase cuidado de no usar huevos derechos en las milanesas e izquierdos en los fritos.
Compruébese el estado de la ambrosía ya que tras 10 años de asedio puede estar rancia.
Cómase antes de que las yemas se coagulen porque de hacerse así puede causar daños irreparables en las arterias.

20.1.09

¿Está aprendiendo a cocinar? ¡Despreocúpese!

Para vos, joven mujercita en edad de merecer.
Para usted que ya no se cuece en el primer hervor.
¿Quieres sorprender a tu pareja con algo distinto? ¿Te gustaría esperarlo con una cena lista, pero no sabes cocinar ni salchichas de Viena?
Para todos aquellos y aquellas que no quieren quedar relegados y sueñan con subirse al tren culinario tan de moda por estos días, tengo para ustedes la receta ideal.
No se pasa nunca de punto (y si se pasa, no hay problema: se auto soluciona).
Auto-gestionamiento de sus propios ingredientes. Auto-reciclable. Sin horno. Sin gastar gas.
La comida perfecta, en suma.

Ingredientes necesarios:
Un (1) Ave Fénix mediano (del tamaño de un águila, aproximadamente).
Especias.
Finas hierbas.
Un matafuego
¡Nada más!

Preparación:
1-Activar el Ave. De no tener a mano un ángel para que lo haga mediante su espada flamígera, pelar un clave eléctrico y descargarle durante cuatro segundos 220 voltios de corriente alterna.
2- Dejar al alcance de la susodicha, especias a elección y finas hierbas. Ella solo se encargará de formar una especie de guarnición en forma de nido.
3-Controle que ella ponga un huevo. No haga nada con él; solo observe y espere.
4- IMPORTANTE: armarse de paciencia y esperar tres días.
5- SUMAMENTE IMPORTANTE: tenga a mano el matafuego.
6-No se alarme si luego de pasados los tres días el Ave se prende fuego espontáneamente: es parte de su naturaleza. Coja (perdón) el matafuego y rocíe al ave hasta que este se extinga por completo.
7- Servir acompañado con la bebida que más le plazca. Un consejo: el vino de misa sería lo ideal.

Opciones:
En caso que el matafuego haya estado vencido y su preciada avecilla haya quedado convertida en cenizas, no se preocupe, se auto-reciclará y no habrá perdido nada. Del huevo renacerá ella misma. Eso sí, tendrá que poner a prueba su paciencia, ya que esto ocurre cada quinientos años.

19.1.09

Niños envueltos

No sea zonzo. No vamos a escribir algo de humor recurriendo al remanido chiste de “tómese un niño, preferentemente de corta edad, envuélvalo en su mantita preferida, luego en celofán e introdúzcalo en el horno, todavía a baja temperatura, así sufre más durante la cocción, etc, etc, etc.”

No.

Se trata de una recomendación para cocinar niños envueltos, como contraposición a niños desenvueltos; es decir para cocinar a niños timoratos, asustadizos, indecisos, apocados, miedosos, temerosos, tímidos.

Como padre, a usted habrá pasado por una situación semejante a ésta: reunión de amigos en su casa, nene vení y recitale el canto cuarto de la Odisea que te enseñaron en la escuela acá a los señores (ya sabe usted, ese que empieza “Apenas llegaron a la vasta y cavernosa Lacedemonia, fuéronse derechos a la mansión del glorioso Menelao …” ) y el mocoso insolente, con su mejor cara de medavergüenza se niega, haciéndolo quedar a usted francamente mal delante de las vistas. Hágame caso. Cocínelo. Deshágase de la sanguijuela e invite a comer a los mismos que no pudieron escuchar el recitado la vez anterior; que a esta altura, por las dudas, se habrán aprendido la Odisea entera.

Por la pérdida del infante no se haga problemas. Después hace otro con la patrona.